Qué son los ensayos destructivos
Las pruebas destructivas son un examen sistemático y detallado de un componente durante varias etapas de desmontaje físico. Este tipo de ensayo se realiza para garantizar que el componente cumple las normas y especificaciones requeridas, así como para identificar cualquier problema de diseño, mano de obra o procesamiento que pueda no detectarse mediante métodos de ensayo no destructivos.
Durante las pruebas destructivas, el componente se desmonta cuidadosamente, lo que permite un examen minucioso de su estructura interna y sus componentes. Para evaluar la construcción y la integridad del componente se emplean técnicas como la retirada de la tapa, la inspección visual interna, el ensayo de resistencia a la tracción por adherencia, el ensayo de cizalladura de la matriz, la inspección SEM y el microseccionamiento.
El término destructivo implica que el proceso de ensayo puede causar daños al componente sometido a prueba. Sin embargo, este tipo de ensayo es necesario para descubrir posibles problemas que pueden no ser evidentes mediante métodos de ensayo no destructivos. Mediante la realización de ensayos destructivos, los fabricantes y el personal de control de calidad pueden identificar y abordar cualquier problema de diseño o fabricación que pueda afectar al rendimiento o la fiabilidad del componente.