Qué es la prueba funcional analógica
La prueba funcional analógica es un tipo específico de proceso de prueba que se realiza en una placa de circuito impreso (PCB) para evaluar su funcionalidad y garantizar que funciona de acuerdo con las especificaciones previstas. Este tipo de prueba se centra en simular el comportamiento operativo de la placa y evaluar el rendimiento de sus circuitos analógicos.
Durante la prueba funcional analógica, se envían varias señales y corrientes a través de la placa de circuito impreso utilizando diferentes métodos de conexión. El objetivo es detectar los problemas digitales y analógicos que puedan surgir, como distorsiones de la señal, problemas de sincronización y niveles de corriente incorrectos. Al realizar esta prueba, los técnicos pueden identificar cualquier fallo o discrepancia en la funcionalidad de la placa y rastrearlos hasta el nivel de los componentes para su corrección.
Para realizar la prueba funcional analógica, se utiliza un software específico diseñado para los circuitos de la placa de circuito impreso. Este software genera las señales y corrientes necesarias y ayuda a detectar e informar de cualquier problema que pueda producirse durante la prueba. Además, se utilizan conexiones de cables y puntos de prueba integrados en la placa para facilitar el proceso de prueba.
Preguntas frecuentes
¿Cuál es la diferencia entre TIC y prueba funcional?
La prueba en circuito (ICT) es un proceso que consiste en medir todos los componentes individuales de un conjunto. Se utiliza para detectar cualquier componente defectuoso y sustituirlo si es necesario. Por otro lado, la prueba funcional (FCT) se realiza para garantizar que el conjunto funciona exactamente como estaba previsto, con un índice de precisión del 100 por cien.
Qué son las pruebas funcionales y no funcionales
Las pruebas funcionales consisten en evaluar los procesos de la aplicación basándose en un conjunto específico de requisitos o especificaciones. Por otro lado, las pruebas no funcionales se centran en evaluar aspectos de la aplicación que no están directamente relacionados con su funcionalidad pero que, aun así, repercuten en la experiencia general del usuario, como el rendimiento y la fiabilidad cuando se somete a cargas pesadas.
¿Qué es mejor: pruebas funcionales o no funcionales?
La distinción entre pruebas funcionales y pruebas no funcionales radica en las áreas que evalúan. Las pruebas funcionales se centran en verificar el correcto funcionamiento de las funciones y características de la aplicación. En cambio, las pruebas no funcionales evalúan otros aspectos del rendimiento de la aplicación. En esencia, las pruebas funcionales comprueban específicamente la funcionalidad de una aplicación.