Qué es la resistencia de contacto
La resistencia de contacto es la resistencia eléctrica que se produce cuando dos materiales o componentes conductores entran en contacto. Es la resistencia que se encuentra en el punto de contacto entre las superficies conductoras. La resistencia de contacto es un factor crítico a tener en cuenta en el diseño y la fabricación de placas de circuito impreso, ya que influye directamente en la eficacia y fiabilidad de las conexiones eléctricas. Una resistencia de contacto elevada puede provocar caídas de tensión, pérdidas de potencia y una mayor generación de calor, lo que puede afectar negativamente a la funcionalidad y eficacia del circuito.
Varios factores influyen en la resistencia de contacto, como las condiciones de la superficie, la limpieza y los materiales utilizados para las superficies de contacto. Imperfecciones como la rugosidad de la superficie, contaminantes, óxidos o chapados dañados pueden aumentar la resistencia en el punto de contacto.
Para minimizar la resistencia de contacto, es importante utilizar materiales de baja resistividad para las superficies de contacto, como el oro o la plata, que proporcionan un buen contacto eléctrico. También pueden emplearse técnicas adecuadas de limpieza y tratamiento de superficies para eliminar contaminantes y óxidos, garantizando una conexión de baja resistencia.
La resistencia de los contactos suele medirse con un óhmetro o un probador Ductor, que mide con precisión la resistencia a nivel de micro o miliohmios. Las pruebas periódicas son esenciales para garantizar unas conexiones eléctricas adecuadas y detectar problemas como conexiones sueltas, superficies de contacto erosionadas o contactos contaminados.
Preguntas frecuentes
¿Qué es la resistencia de contacto de un circuito?
La resistencia de contacto se refiere a la resistencia que se produce cuando los contactos se tocan entre sí en un circuito cerrado, causada por las condiciones de la superficie y otros factores. Esta resistencia puede observarse entre los contactos de los interruptores. La resistencia de contacto suele medirse en micro-ohmios (μΩ) y se estima que es de unos 20 μΩ.
¿Cuál es la diferencia entre resistencia y resistencia de contacto?
La distinción entre resistencia y resistencia de contacto radica en los métodos de medición utilizados. Cuando se utilizan los métodos de dos y cuatro conductores, la resistencia obtenida es una medida fiable de la resistencia de contacto, siempre que la resistencia de los conductores sea significativamente menor. Para determinar la resistencia de contacto específica, es necesario multiplicar la resistencia obtenida por el área de contacto. Además, es importante tener en cuenta que la resistencia de contacto puede variar en función de la temperatura.
Cómo reducir la resistencia de contacto
El uso de varios electrodos en cada salida de cable y su conexión "en paralelo" con puentes de cable puede reducir eficazmente la resistencia de contacto. Añadiendo un segundo electrodo, la resistencia de contacto puede reducirse a aproximadamente 60% de su valor inicial. Además, añadiendo otro electrodo se reduce aún más hasta 40% del valor inicial. Posteriormente, la adición de electrodos adicionales continuará disminuyendo la resistencia de contacto.
¿Cómo puedo mejorar mi resistencia de contacto?
La resistencia de contacto puede reducirse aumentando la presión, la corriente o la tensión, o aplicando una corriente alterna (CA) sobre una corriente continua (CC).
Qué afecta a la resistencia de contacto
Las cargas de unión elevadas y las temperaturas altas pueden provocar resistencias de contacto bajas, mientras que las cargas de unión ligeras y las temperaturas bajas pueden dar lugar a resistencias de contacto elevadas. Además, el acabado superficial, incluidas la rugosidad y la planitud de las superficies de contacto, puede tener un impacto significativo en la magnitud de la resistencia de contacto.
Efectos de una alta resistencia de contacto
Una mayor resistencia de contacto tiene varios efectos. Provoca un mayor consumo de energía y un aumento de la temperatura. Además, provoca una interconectividad no deseada entre los materiales de los electrodos, lo que repercute negativamente en la vida útil eléctrica y la fiabilidad de los dispositivos de conmutación.