Qué es el diseño para la fabricación (DFM)
El diseño para la fabricación (DFM) es una metodología que permite optimizar el diseño de un producto para conseguir una fabricación eficaz y rentable. Implica analizar varios aspectos del diseño, como dimensiones, materiales, tolerancias y funcionalidad, para identificar posibles problemas o ineficiencias que podrían surgir durante el proceso de fabricación. El objetivo principal de la DFM es agilizar el proceso de fabricación eliminando o minimizando los elementos de diseño que podrían provocar dificultades o retrasos en la producción.
El DFM engloba varias consideraciones, como la simplificación del diseño, la selección de componentes, el diseño para ensamblaje (DFA), el diseño para comprobabilidad (DFT), la selección de materiales, el análisis de tolerancias y el diseño para costes. La simplificación del diseño implica reducir la complejidad y minimizar el número de pasos de fabricación necesarios, lo que resulta en un proceso más eficiente y rentable. La selección de componentes se centra en la elección de componentes económicos y fácilmente disponibles que sean compatibles con los procesos de fabricación utilizados.
La DFA es un subconjunto de la DFM que optimiza el diseño para facilitar el montaje, garantizando que los componentes y características sean fáciles de manejar, alinear y conectar durante el proceso de montaje. La DFT, otro subconjunto de la DFM, se centra en el diseño del producto para facilitar las pruebas y la inspección, incorporando puntos de prueba, puntos de acceso y funciones de prueba integradas.
La selección de materiales en DFM considera la elección de materiales fácilmente disponibles, rentables y compatibles con las técnicas de fabricación requeridas. El análisis de tolerancias implica el análisis y la optimización de las tolerancias especificadas para garantizar que son alcanzables y no dan lugar a un exceso de desechos o reprocesado. El diseño por coste pretende optimizar el diseño para una fabricación eficiente, minimizando los costes de producción, los residuos y mejorando la rentabilidad.
El DFM tiende un puente entre el diseño y la fabricación teniendo en cuenta las limitaciones y requisitos de fabricación durante la fase de diseño. De este modo, se garantiza que el producto final pueda fabricarse con eficacia, rentabilidad y calidad.